Muchas personas sufren de nomofobia


En Inglaterra, el 66 por ciento de los usuarios padece la enfermedad. Colombia no se queda atrás.
¿Se acuerda usted de la última vez que, por un olvido o alguna circunstancia particular, se separó de su celular?

¿Hubo ansiedad o, tal vez, angustia? ¿Se prometió firmemente que no le volvería a ocurrir? ¿Anda con el cargador de batería entre el bolsillo, así le resulte incómodo y hasta poco estético? En las noches, ¿lleva el aparato a dormir junto a usted?

Si respondió con más de un sí, quizá usted sea un caso de nomofobia, el miedo a salir -o a vivir- sin celular, una enfermedad de la que poco se sabe en Colombia, pero que ya padece el 66 por ciento de los ingleses, revela un estudio.

El término nomofobia viene del inglés no mobile phone phobia, algo así como fobia a no tener teléfono móvil.

La investigación, realizada por la consultora SecurEnvoy en el Reino Unido, concluyó, además, que hay una tendencia en alza. "El primer estudio sobre nomofobia, de hace cuatro años, reveló que el 53 por ciento de la población sufría de esta condición. Nuestro estudio revela que esta cifra aumentó a 66 por ciento en Gran Bretaña y no muestra signos de disminución", dijo Andy Kemsahll, cofundadora de SecurEnvoy, en el blog de la compañía.

Otra de las conclusiones de la investigación, que estudió el comportamiento de mil usuarios de teléfonos celulares, es que -a diferencia de hace cuatro años- hoy las mujeres son las que más sufren la enfermedad: el 70 por ciento de ellas mostró síntomas, mientras que en el caso de los hombres la cifra solo llegó al 61 por ciento.
No obstante, los varones pueden ser más obsesivos. El estudio demostró que el 41 por ciento de los encuestados tiene dos o más celulares y que, de esos, la mayoría son hombres. Son también ellos a quienes más les molesta percatarse de que su pareja ha revisado sus llamadas y sus mensajes de texto.

Constanza Londoño, psicóloga de la Universidad Católica, experta en fobias y nuevas adicciones, dice que aunque no hay aún muchos estudios al respecto, sí se puede afirmar que cada vez son más quienes se descompensan con la sensación de estar incomunicados.

"Cada vez es mayor el tiempo que la gente le dedica a manipular su celular, chateando, navegando o consultando su correo. En ese sentido, el no poder hacerlo produce cierta descompensación", dice la experta. Agrega que hay otro fenómeno: "No siempre la dependencia que se crea tiene que ver con las funcionalidades del aparato. También hay casos en los que el celular da cierto estatus social, y la gente se vuelve dependiente de eso".

Otro estudio, este realizado en toda Europa, había revelado a principios de año que la mitad de los habitantes del viejo continente equipara el robo de su smartphone con el de su billetera o el de su tarjeta de crédito.

Lo curioso es que, aunque el miedo es grande, son pocos los que se ocupan de combatirlo. La mayoría de usuarios recopila demasiada información en sus celulares (documentos de trabajo, contactos, correos), pero solo un tercio establece contraseñas como medio de protección.

20.000 se pierden al día

Después de las 9 p.m. es cuando más se extravían

De acuerdo con la firma de seguridad electrónica Lookout Mobile, unos 24.500 teléfonos celulares se pierden cada día en el mundo, algo así como un aparato cada 3,5 segundos. Además, sostiene la empresa en un informe presentado recientemente, Manchester (Reino Unido) es la ciudad en la que más se extravían móviles y Filadelfia (Estados Unidos) es en la que menos. No obstante, a ese último país no le va muy bien: los estadounidenses pierden sus teléfonos celulares, en promedio, una vez al año, y alrededor del 70 por ciento de estas pérdidas ocurre entre las 9:00 de la noche y las 2:00 de la mañana, sobre todo en bares.

Riesgo de seguridad

"Perder el teléfono es el mayor riesgo de seguridad móvil que enfrentan los usuarios de celulares, incluso más que el 'malware' (código maligno)", le dijo Kevin Mahaffey, director de tecnología de Lookout, a CNN.