El creciente deshielo del Ártico, provocado por el calentamiento
global, amenaza la supervivencia de los osos polares, advirtió hoy el
Centro Hidrometeorológico de Rusia (CHR). La masa total de los hielos
árticos se ha reducido en el 55 por ciento en comparación con el
promedio registrado en los años 80 y 90, según los datos recogidos por
las estaciones científicas. Este proceso, según los hidrometeorólogos
rusos, afecta incluso las capas de hielo más antiguas y más gruesas.
"Además de problemas evidentes como el aumento del nivel de los
océanos, este deshielo trae consigo otro peligro: la disminución de la
población de los osos polares", explicaron voceros del CHR.
Los osos polares necesitan el hielo para caminar, cazar y amamantar a
sus crías. Si no hay hielo no hay descanso, ni comida, y la muerte
comienza a perseguirlos.
El derretimiento de los bloques los obliga a nadar cientos de millas,
lo que supone un gran riesgo para los cachorros. Según el Fondo Mundial
para la Naturaleza (WWF), los osos pueden nadar distancias superiores a
los 50 kilómetros al día; sin embargo, aquellos que deben hacer estos
desplazamientos tan extensos tienen una tasa de fallecimientos superior
al 45 por ciento.
La población de estos animales se estima actualmente entre 20.000 y
25.000 individuos. Al mismo tiempo, el CHR señala que, en opinión de
algunos expertos, el deshielo del Ártico conducirá rápidamente a la
extinción del oso blanco si el hombre no toma cartas en el asunto.