Maleza, daños e inseguridad en los parques de las ciudadelas

Para los habitantes de las ciudadelas Juan Atalaya y La Libertad el plan de los fines de semana por la tarde era ir al parque en familia. Niños y jóvenes disfrutaban de este punto de encuentro para jugar futból, montarse en los columpios, o simplemente compartir anécdotas.

Pero desde hace algún tiempo la costumbre cambió drásticamente debido al deterioro y la falta de mantenimiento de estos lugares de esparcimiento, además de la falta de seguridad en algunos de estos sectores.

“El hábito de salir a pasear al parque con los niños, se perdió por la inseguridad que hoy día ronda estos sitios, los cuales se han convertido en lugares abandonados por las autoridades”, resaltó José Márquez, residente del sector.

El vandalismo, la falta de autoridad e inversión, y en ocasiones la falta de sentido de pertenencia de la propia comunidad, han hecho que muchos de estos parques hoy no estén en las condiciones más optimas.

Uno de los proyectos del programa de gobierno del alcalde Donamaris Ramírez París consiste en la recuperación de los parques y los espacios públicos, razón por la cual La Opinión  hizo un recorrido por los parques que presentan mayores problemas de infraestructura y seguridad en las ciudadelas. Esto fue lo que encontramos:

La maleza y el monte  se tomaron los parques de Atalaya


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Ni siquiera el estar ubicada en un sector céntrico de la ciudadela Juan Atalaya ha servido para que el parque de ‘El Natilam’, sea podado.
El caso más alarmante lo encontramos en la avenida 9 con calle 8 y 9 del barrio Comuneros. La cancha conocida popularmente como la cancha de ‘Banquitas’, se encuentra llena de maleza, al igual que los juegos infantiles que están al extremo del campo deportivo.

Uno de los arcos de la cancha fue robado, al igual que la malla que la rodeaba. El lugar que durante muchos años fue frecuentado por la comunidad del barrio Comuneros y Motilones para jugar campeonatos de microfútbol, hoy se ha convertido en un lote lleno de monte, basura y escombros.

Las promesas de recuperar este campo deportivo afloraron en época electoral, pero ninguna se materializó. A mediados de agosto un candidato político les prometió llevar luminaria a la cancha. Antes del 31 de octubre del año pasado el poste de energía eléctrica ya estaba instalado, pero nunca llegó a funcionar.

Otro de los parques que presenta este problema es el ubicado en la autopista de Atalaya, en el sector conocido como ‘El Natilam’. Desde hace varios meses la maleza se apoderó del lugar. En la misma situación se encuentra el parque del barrio Juan Bautista Escalabrini.

La inseguridad, otro problema

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El parque infantil de la avenida 9 con calles 8 y 9 del barrio Comuneros lleva más de tres años dañado.
El parque del barrio Claret no solo presenta problemas en sus juegos infantiles. La comunidad de este sector manifiesta un alto grado de inseguridad en sus alrededores. Según algunos habitantes la oscuridad del sitio en horas de la noche se ha convertido en aliada de ladrones y viciosos, quienes se han apoderado del parque.

“Pasar por acá en la noche es un verdadero peligro”, señaló un residente.

La misma situación se vive en el conocido ‘Parque de las Palmas’, de la urbanización San Martín. Desde hace más de tres años la indumentaria del parque empezó a desaparecer extrañamente. Las bancas ya no están, al igual que las farolas que iluminaban el lugar. Hasta la estatua que estaba en medio del sitio fue robada.

Jesús Ramón Correa, vecino del sector atribuye estos inconvenientes a la negligencia de las autoridades locales y la falta de control y gestión por parte de la Junta de Acción Comunal.

“Una solución viable sería la creación de comités que estén pendientes del arreglo y mantenimiento de los parques en cada barrio”, resaltó.

¡Cuidado con la pista!


Llevar a patinar a sus hijos a la pista del barrio Aniversario II, se ha convertido en una situación de mucho cuidado para los residentes de la ciudadela La Libertad. Desde hace más de siete años no se le hace mantenimiento a este lugar, lo que ha deteriorado las tablas y barandas que rodean la pista.

Más de la mitad del campo no tiene la baranda completa, dejando al descubierto superficies metálicas puntiagudas que han ocasionado múltiples accidentes.

“Los niños que vienen a patinar se han caído y pagado varias veces con las puntas de las barandas que ya no tienen la madera”, sostuvo Roque Peñaranda, vecino del sector.

La comunidad de las dos ciudadelas espera que sus peticiones sean escuchadas por el Alcalde y su grupo de trabajo, para que tengan en cuenta estos sectores en los proyectos de recuperación de parques y espacios públicos que tanto eco ha tenido en los últimos días. 

Tomada pereiodico La Opinion de Cucuta