El amor que nos tenemos a nosotras mismas se
refleja en el cuidado que nos damos.
Cuando
aprendemos a amarnos y a aceptarnos tal como somos, nos damos cuenta de que
somos merecedoras de un poco de cariño y cuidado personal.
Una
mujer que se ama, cuida de si misma. Cuidemos
nuestro cuerpo, corazón, entorno y relaciones. Nos lo merecemos.
Somos
maravillosas mujeres, nos merecemos lo mejor del mundo y por tanto, hemos de
aprender a mimarnos, a amarnos y a cuidarnos de nosotras de forma tal que cada
parte de nuestro ser brille con mayor intensidad.
A veces olvidamos cuidar de nosotras mismas.
Son tantas las labores diarias, los deberes y compromisos que debemos cumplir,
que muy a menudo olvidamos que sin nuestra salud no podríamos hacer
absolutamente nada. Todo cuanto existe en nuestras vidas está allí porque somos
nosotras quienes les han concebido, sin nuestro ímpetu probablemente ese hogar,
ese trabajo, esa empresa, esa relación de pareja acabarían, ¿no vale la pena
entonces cuidar de nosotras?
Cuidemos de nosotras mismas
no sólo por amor a lo que nos
hace felices, sino por amor a quienes somos. Nosotras somos lo más importante,
¿lo sabes? ¿Sí? Entonces convéncete de ello: ¡Tú eres lo más valioso que hay en
tu vida! Y cuando estés totalmente convencida de esto, tendrás un espacio para
cuidar de ti misma en todas tus dimensiones y expresiones sin escatimar en
tiempo, gastos y acciones.
¿Qué significa cuidar de nosotras?
Significa
que por amor a nosotras mismas nos vamos a regalar mucho de nuestra propia
atención e interés para lograr nuestro bienestar, un bienestar que va más
allá de lo físico y de lo mental: es integral.
·
Así, hemos de cuidar de nuestro cuerpo, porque este es el que nos permite ser: ¿has
pensado en que sin tu cuerpo simplemente no existirías? Por eso y por muchas
cosas más has de mantenerle bien: vas a comer de manera saludable y balanceada;
vas a dejar la pereza y harás un poco de deporte, con esto no sólo te sentirás
bien, sino que te verás aún más preciosa (recuerda que aunque los rollitos no
nos quitan belleza, sí nos indican que algo en nuestros hábitos diarios está
fallando).
·
Hemos de cuidar de nuestro
corazón, no vamos a permitir que
sentimientos nocivos le contaminen y mucho menos que sea maltratado. Nosotras merecemos
lo mejor, de allí que no permitiremos que los defectos –aunque son naturales-
se arraiguen tanto en nuestro ser que terminen por echar a perder lo bello que
tenemos en el alma.
·
Hemos de cuidar de nuestro
entorno y de nuestras relaciones interpersonales, pues estas son el reflejo de lo que
estamos proyectando al mundo, a nuestro mundo. Como mujeres valiosas que somos,
debemos aprender a tener relaciones sanas con todo lo que tenga un lugar en
nuestras vidas, esto nos ayudará a vivir en un entorno lleno de mayor amor y
paz para que sigamos creciendo como seres humanos.
Amar es cuidar.
Y el amor comienza por nosotras
mismas: es hora de que dejemos de lado
tantos deberes y empecemos a mimarnos, a valorarnos, a respetarnos, a
consentirnos… ¡A cuidarnos! Hagámoslo por nosotras, ¡Nos lo merecemos!